El Banco Central de Chile, en un proceso permanente de reconocer nuevas tendencias y adaptarse a nuevos escenarios, desarrolló una nueva familia de billetes que incorpora tecnologías de punta para mantener en el tiempo la confianza que el público tiene en ellos.
Nuestra nueva familia de billetes nos permitirá tener un billete moderno y desarrollado, con la tecnología más actualizada que hoy está en circulación.
El nuevo billete es integrador: incorpora elementos de nuestra identidad (historia, paisajes naturales, raíces) y también elementos que facilitarán su identificación para los no videntes o personas con dificultades de visión.
La nueva familia de billete contendrá billetes en dos materialidades. Los billetes de 1.000, 2.000 y 5.000 serán en polímero (papel plástico como el actual billete de 2.000) y los de 10.000 y 20.000 en papel algodón, sustrato especialmente diseñado para la elaboración de billetes.
Con el fin de integrar a la población con discapacidad visual y tercera edad, todos los billetes tendrán diferentes largos, con diferencias de 7 milímetros entre cada uno para facilitar su reconocimiento. Sólo el billete de 20.000 superará en 3 milímetros a los billetes actuales.
Los nuevos billetes tienen diseños homogéneos con elementos comunes entre las distintas denominaciones. Es un diseño pensado y diseñado para fabricarse en los dos sustratos: polímero y papel algodón.
El anverso de la Nueva Familia de Billetes mantiene el personaje histórico pero con retratos más atractivos. Junto a cada retrato aparece el corazón de nuestra flor nacional, el copihue. Asimismo, en cada uno de los billetes está representado el antú en distintas formas.
En el reverso de los nuevos billetes se seleccionaron paisajes de Chile, con el fin de rescatar las maravillas naturales que nos representan e identifican.
Asimismo, en cada billete aparece representado un animal propio de nuestro país.
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